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La Organización Mundial de la Salud advirtió sobre un «enorme riesgo biológico» después de que una de las partes en conflicto en Sudán ocupara el laboratorio central de salud pública en la capital, Jartum, mientras las naciones occidentales y asiáticas se apresuraban a realizar esfuerzos rápidos de evacuación del país y la violencia perforaba un frágil cese al fuego negociado por Estados Unidos.
El ejército sudanés y el grupo paramilitar que lucha por el control del país se acusaron mutuamente de violar el acuerdo. Nima Saeed Abid, representante de la OMS en Sudán, proporcionó detalles de la ocupación del laboratorio durante una sesión informativa en video el martes, describiéndola como “extremadamente peligrosa porque tenemos aislamientos de polio en el laboratorio, tenemos aislamientos de sarampión en el laboratorio, tenemos aislamientos de cólera en el laboratorio.»
“Existe un enorme riesgo biológico asociado con la ocupación del laboratorio central de salud pública en Jartum por parte de uno de los grupos combatientes”, agregó, aunque no dijo de qué lado había tomado el control del laboratorio. La OMS reveló que “los técnicos de laboratorio capacitados ya no tienen acceso al laboratorio”, mientras que también ha habido cortes de energía, lo que significa que “no es posible administrar adecuadamente los materiales biológicos que se almacenan en el laboratorio para propósitos médicos.»
Los cortes de energía también significan que existe el riesgo de deterioro de las existencias de bolsas de sangre, según el director general del laboratorio. El Reino Unido, Francia, Corea del Sur y una serie de otros países confirmaron el martes que retirarían a sus ciudadanos después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunciara que se había acordado un alto el fuego de tres días.
Mientras tanto, la Casa Blanca está considerando un plan para enviar tropas estadounidenses a Puerto Sudán para ayudar con la evacuación de los ciudadanos estadounidenses. También se están desplegando dos buques de guerra estadounidenses hacia Port Sudan, el USS Truxtun y el USS Lewis B Puller, según el funcionario.
Los altos el fuego anteriores se han derrumbado a las pocas horas de ser alcanzados desde que los enfrentamientos se apoderaron de Sudán por primera vez a mediados de abril. Pero el último acuerdo, que Blinken dijo que siguió a dos días de “intensas negociaciones”, pareció dar a los países una ventana en la que apresurar a los ciudadanos y al personal a ponerse a salvo. Según un comunicado de las Fuerzas Armadas de Sudán, Arabia Saudita también participó en la mediación de la tregua. El martes, ambos lados del conflicto se acusaron mutuamente de romper la tregua y ha habido informes de fuertes enfrentamientos al norte de la capital. Las fuerzas armadas dijeron que las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) estaban trasladando convoyes militares a la capital para llevar a cabo una operación militar a gran escala, habían desplegado francotiradores en partes de Jartum y estaban realizando operaciones cerca de embajadas. El ejército no proporcionó pruebas de las afirmaciones.
