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«Mandaron a la guardia nacional a armarse hasta los dientes para proteger el Canal», es lo que llegó a mis oídos de una maestra que le comentaba en voz baja a la que en ese momento nos estaba dictando la clase de informática. En aquel entonces, un 11 de septiembre de 2001 (hace 20 años exactos), lo más parecido al Twitter eran los comentarios que volaban con casi la misma velocidad de boca en boca, pero con cambios obvios en el mensaje al pasar de una persona a otra, tanto que el destinatario no recibía los detalles fidedignos del mensajero original.
No había pasado mucho desde que recibimos el Nuevo Milenio y los programas televisivos del Fin del Mundo y las profecías de Nostradamus resonaban en mi cabeza. Para aquellos que hoy somos descritos parte de la generación milenials era algo totalmente nuevo y desconcertante, o así lo percibía. El timbre sonó y la instrucción fue que todos fuéramos a casa y no saliéramos hasta nueva orden.
Una vez en casa, en algo parecido a una cadena nacional mostraba en cada canal abierto escenas de un desastre sin precedentes. Gritos, llantos, desesperación y terror era el denominador común. Al mismo tiempo, me innundaron el miedo y la angustia. Y a todos los que estábamos en casa.
Dos décadas después, vemos con recelo un evento, que si bien, no comprendíamos a cabalidad, marcaron nuestras vidas.
«Recuerdo que era mi primera semana de escuela, volviendo de las vacaciones de verano, hacía un calor caluroso africano… estaba entrando en la casa de la chica que me ayudaba con los ejercicios de la escuela secundaria, junto con otros amigos y amigas, la chica estaba lavando los platos y su madre nos estaba sirviendo unos bocadillos con unos vasos de leche, para darnos la energía adecuada para empezar a estudiar y a hacer los deberes… para una noticia extraordinaria poniendo el vídeo de las torres gemelas, con el enviado especial de tg5 que empieza a comentar lo que sucedía, mientras una torre se incendiaba… casi glacial, recuerdo que el periodista comenzó a llorar y luego hubo 30 segundos de un profundo e intenso silencio, un vacío casi desgarrador que desgarraba el alma… tomó minutos para entender lo que estaba pasando, Comenzamos a conversar y recuerdo que aquel día nadie se puso a estudiar, pero empezamos a comer bocadillos de leche y zumo de fruta porque la señora Antonietta, la madre de la chica que me seguía con los deberes, Juana, empiezo a contarnos historias de elecciones de vida que, cuando crezcamos, estaremos destinados a hacer… un día, 11 de septiembre, donde la revolución talibán marcó un hito en la historia de Estados Unidos, mucha gente murió por culpa de poderes políticos, masónicos y diplomáticos como la CIA… qué tristeza.«
Adriano SpadaChiodo
«Yo tenía 10 años pero no recuerdo qué hacía ese día, solo sé que vimos las noticias del ataque.»
Judit Peña
«Yo tenía 6 años»
Tahirí Alvizú
«El 11 de septiembre del año 2001 a las aproximadamente las 10:30 am, todos los canales de tv, indicaban un ataque terrorista en USA, reflejando imágenes angustiantes, del avion impactando las torres y otros 2 en el pentagono y casa blanca, estos ultimos no lograron su objetivo, sin embargo yo estaba durmiendo junto a mi prima en santa teresa del tuy estado Miranda Venezuela, de vacaciones escolares y la celebracion el cumpleaños de mi prima Danny, y cuando nos levantamos que vimos que los adultos (mi tía, mi abuelita y mi tio) estaban impactados con las noticias nos contaron pero se nos hizo muy indiferentes hasta ya estar más grande que lo veíamos en la escuela y pues sin duda siempre recuerdo la fecha por ser el día del cumpleaños de mi prima hermana. Mi mamá como estaba en caracas ,nos llamó y nos dice que estaban atacando a los EEUU, se vislumbraba una posible guerra, estando en los preparativos de la celebracion del cumpleaños de mi prima, mis tíos dejaron de ver noticias y nos avocamos a arreglar la casa, para el festejo.«
Angee Vargas
«Yo estaba en 3er grado y estaba en la escuela. Recuerdo ver vagamente las imágenes que transmitían en la televisión de salón de maestros y con 9 años no entendía la magnitud del suceso. tenía 10 años pero no recuerdo qué hacía ese día, solo sé que vimos las noticias del ataque.»
Tatiana Vega
